Invitación al Foro: Para un balance crítico de los posgrados en historia

Los miembros de la Mesa Directiva del Comité Mexicano de Ciencias Históricas (CMCH) consideramos necesario abrir un espacio para la discusión y debate sobre problemáticas relevantes para nuestro gremio. De manera particular, la presente propuesta parte de la necesidad de iniciar un acercamiento a un aspecto concreto relacionado con la calidad de los programas de maestría en historia. Invitamos a nuestros colegas, a quienes han sido o son coordinadores de posgrados y a los estudiantes tanto actuales como egresados de los posgrados a manifestar su punto de vista sobre los programas de maestría en historia. Con este primer debate, el CMCH busca abrir la discusión hacia un proyecto encaminado al mejoramiento de la calidad de los posgrados en historia.

Esta propuesta parte de una ausencia en nuestra vida académica. Si bien vivimos con un pie en la docencia y otro en la investigación, son numerosos los foros donde se discuten los resultados de nuestras investigaciones, mientras que los espacios para discutir nuestra labor docente suelen ser reducidos y en algunas partes inexistentes. Carecemos de eventos en los que se discuta masivamente cómo estamos formando a los nuevos historiadores, y de manera particular, a quienes estudian un posgrado.


Consideramos que existe poca comunicación entre coordinadores de los diferentes posgrados en historia, los colegas historiadores y los estudiantes para discutir los contenidos y el tipo de enseñanza que se imparte en éstos. Preguntas cruciales deberían ser parte de nuestra agenda como historiadores; por ejemplo, ¿qué competencias debe reunir un estudiante para otorgarle el título de maestro en historia? Aparentemente la respuesta es sencilla: estar en capacidad de hacer una tesis. Pero la pregunta va más allá de la titulación: ¿cómo pueden ganarse la vida e insertarse al mundo laboral los maestros en historia que no se dedicarán a la investigación académica? El problema no es menor. Nunca antes tuvimos la cantidad de estudiantes en historia que ahora tenemos en México. Existen 15 maestrías y 12 doctorados en Historia registrados en el Padrón Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) y 4 maestrías y 7 doctorados se imparten en el Distrito Federal con grupos que oscilan entre 15 y 40 estudiantes por generación. Es un hecho que las decenas de maestros y doctores en historia que estamos titulando actualmente, aunados a quienes regresan a México con estudios en el extranjero, tienen un campo laboral cada vez más restringido. Este hecho nos obliga, como instituciones ofertantes de posgrados en historia, a cuestionarnos constantemente sobre la calidad de nuestros programas docentes y su vigencia frente a las exigencias del México de hoy.

Por consiguiente, es necesario que nos preguntemos qué programas y estrategias pedagógicas estamos utilizando para la formación de historiadores y bajo qué criterios estamos estructurando los planes curriculares. A manera de ejemplo, un tema que podríamos debatir se relaciona con los cambios que en los últimos años han tenido lugar con del uso masivo de internet y la gran cantidad de fuentes digitalizadas que están en la red.

Ofrecer posgrados de calidad es una problemática que nos compete como gremio; y cuestionar de manera permanente, no en el marco de alguna coyuntura, la forma en que estamos formando nuevas generaciones de historiadores, debe ser constitutivo de nuestro quehacer profesional. Si bien la tendencia actual es que CONACYT defina los parámetros de calidad de los posgrados, consideramos que esta importante tarea debe quedar en manos del gremio. Invitamos a los historiadores en general, a los coordinadores y ex coordinadores de posgrados, a profesores, a egresados y alumnos a dejarnos su punto de vista sobre el estado actual de las maestrías y doctorados en historia.


Temas a debate:
1)     ¿Qué requisitos deben definir un posgrado de calidad en Historia?
2)     ¿Qué problemas y soluciones generan los parámetros de excelencia de CONACYT?
3)     ¿Qué expectativas trae el estudiante y qué realidad encuentra?
4)     ¿Qué problemas tiene la actual enseñanza de la historia a nivel posgrado?
5)     ¿Qué cambios podrían mejorar la calidad de nuestros posgrados?
6)     ¿Cómo incorporar de manera eficiente en nuestros programas el uso de las nuevas herramientas tecnológicas y digitales en la formación de historiadores?